Estado de México
Niños de 6 y 4 años rescatados tras sufrir maltrato extremo en Los Reyes La Paz

ESTADO DE MÉXICO (22 AGOSTO 2025).- La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha tipificado como Violencia Familiar el caso de dos menores de 6 y 4 años, que durante meses sufrieron torturas y maltratos en manos de su padrastro, identificado como Jorge Alberto «N». Los pequeños, identificados con las siglas E.G.G.F y S.A.G.F, relataron a las autoridades cómo eran sometidos a castigos crueles que incluían quemaduras en las manos con comal y encendedor, así como golpes, humillaciones y sumersión en agua fría.
Este caso, que ha generado indignación social, se registró en la calle Prolongación Rosales, Colonia Ejidal el Pino, en Los Reyes La Paz, el mismo lugar donde años atrás se documentó otro caso de violencia infantil que conmocionó a la comunidad. Las agresiones eran perpetradas bajo la complicidad de la madre de los niños, Estefany «N», quien según los abogados de los menores, permitía y justificaba el maltrato, alegando que era para “educar y corregir” a los hijos.
Relatos de los menores y pruebas de maltrato
El menor E.G.G.F, de 6 años, narró a las autoridades y a sus abogados cómo el padrastro lo castigaba de manera constante: “Yo agarré un pedacito de chocolate que era de Jorge Alberto y me pegó, me agarró fuerte, y me quemó mis manitas. También me quemó mis manos en el comal porque no le calenté bien sus tortillas”, explicó el niño ante los representantes de la FGJEM.
La hermana menor, S.A.G.F, de 4 años, tampoco escapaba de la crueldad. Los relatos indican que era sumergida en botes con agua fría como forma de castigo y también sufría golpes constantes. Ambos menores vivían bajo un clima de terror, siendo castigados “todos los días, a todas horas”, según relataron.
El maltrato no se limitaba al padrastro; también intervino María «N», hermana de Jorge Alberto, quien agredía a los menores cuando estaban bajo su cuidado. Los abogados señalan que la violencia era sistemática y sostenida, generando lesiones físicas graves y un impacto emocional que marcará a los niños de por vida. Encuentra más noticias https://infopolitano.com/category/cdmx/
Intervención de la familia y medidas de protección
Ante la gravedad de la situación, el abuelo materno, Jorge Manuel González Montaño, solicitó la custodia de los menores, asegurando que los responsables sean castigados conforme a la ley. Fue gracias a la intervención de familiares cercanos que los niños pudieron ser resguardados y protegidos de nuevos abusos.
Según narran los familiares, la madre de los menores había impedido el contacto con sus propios familiares y con la familia del padre biológico de los niños, lo que limitaba la detección de maltrato. Fue mediante la mediación de Jorge Manuel «N» y Brandon Leonel Herrera Nájera, padre biológico de los menores, que se logró hablar con los niños y confirmar la situación de violencia, antes de acudir a las autoridades correspondientes.
Actualmente, los menores se encuentran bajo resguardo seguro de su abuelo materno, mientras la FGJEM continúa con las investigaciones y busca garantizar que los responsables enfrenten la justicia.
El caso ha generado indignación entre vecinos y organizaciones civiles, quienes han exigido que los autores de estas agresiones reciban penas ejemplares. La violencia infantil, denunciada públicamente por medios locales como Reporteros en Movimiento, evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos de protección a menores en el Estado de México, especialmente en zonas donde se reportan altos índices de abuso familiar.
Abogados y especialistas han enfatizado que la denuncia oportuna y la intervención de la Fiscalía fueron clave para evitar que los menores sufrieran daños mayores. Además, destacan la importancia de la custodia temporal con familiares responsables como medida de protección inmediata.
La FGJEM ya ha clasificado el caso como Violencia Familiar, un delito que contempla sanciones severas para quienes ejercen maltrato físico y psicológico sobre menores de edad. Los informes periciales corroboran las lesiones físicas que presentan los niños, incluyendo quemaduras de segundo grado, golpes visibles y cicatrices en diversas partes del cuerpo.
El caso también plantea cuestionamientos sobre la responsabilidad de los adultos que permiten la violencia, en este caso, la madre de los menores, quien con su inacción contribuyó a que las agresiones continuaran durante meses.
Especialistas en protección infantil y autoridades han hecho un llamado a la población a reportar cualquier caso de violencia infantil, enfatizando que la intervención temprana puede salvar vidas y prevenir daños irreparables. La FGJEM ha reiterado que se dará seguimiento exhaustivo a este caso, garantizando que los menores reciban apoyo psicológico, médico y legal, así como protección a largo plazo.
Este caso se suma a una serie de situaciones de violencia infantil que han salido a la luz en diferentes puntos del Estado de México, subrayando la necesidad de reforzar los programas de prevención y atención a menores en riesgo. Asimismo, las autoridades recomiendan que los vecinos y familiares actúen como vigilantes activos, reportando cualquier señal de maltrato ante las instancias correspondientes. Encuentra más noticias
El caso de los menores E.G.G.F y S.A.G.F en Los Reyes La Paz representa una crueldad inhumana y una alerta sobre la vulnerabilidad de los niños en contextos familiares problemáticos. Gracias a la intervención de la familia y la FGJEM, los pequeños ahora se encuentran protegidos y recibiendo atención integral, mientras se espera que los responsables enfrenten la justicia.
La historia, que ha conmovido a la comunidad, recuerda que la protección de la infancia debe ser una prioridad constante y que la acción inmediata frente a la violencia puede cambiar el destino de quienes son más vulnerables.