Cuautitlán Izcalli
Tras pedir justicia por el feminicidio de su hija, le matan a otros dos
CUAUTITLÁN IZCALLI (11 JULIO 2021). – Además de sufrir el feminicidio de su hija, la señora María Magdalena también vivió la pérdida de sus otros dos hijos quienes fueron asesinados por una aparente venganza por exigir justicia.
Tras siete años de los hechos, solo hay una persona detenida.
Fue el 4 de enero del año 2014, cuando Fernanda Sánchez Velarde de entonces de 18 años fue encontrada sin vida en la casa de la familia de su pareja Led «N» en la Calle Atlamica de la Colonia San José Buenavista.
Aunque la familia de Led aseguró que Fernanda se había suicidado, los peritajes revelaron que la joven madre quien estaba embarazada y dejó en orfandad a un niño de un año, había sido golpeada hasta la muerte.
“Mi hija es asesinada brutalmente, es golpeada, colgada y después de muerta, le cortan sus venas, todo esto lo quieren hacer pasar como un suicidio, pero también los policías que están presentes ese día, me empiezan a decir que me ponga lista, que mi hija no se quitó la vida”, dijo María Magdalena.
Meses antes de su muerte, Fernanda había presentado una denuncia contra Led por una golpiza que sufrió, pero no hubo investigaciones y terminó regresando con él.
En ese entonces, la Ministerio Público de la Procuraduría de Justicia estatal fue María Díaz, quien presuntamente es tía de Led y habría alterado las indagatorias para exculparlo.
Más tarde, mientras intentaban que las autoridades reclasificaran el crimen como feminicidio, en septiembre de 2014, María Magdalena y su esposo fueron golpeados por policías que pretendían detenerlos en su domicilio, ahí su hijo mayor intervino pero los policías les dispararon sin que lo hirieran.
Por esto, decidieron mudarse del municipio pero los hermanos de la víctima, Daniel y Alberto, de 24 y 26 años, regresaron a la colonia el 27 de mayo del 2017 para una fiesta pero fueron secuestrados, torturados y ultimados, al parecer, en venganza por exigir que se investigara a Led.
Tiempo después, familiares del propio agresor le confesarían a María Magdalena que Led golpeó brutalmente a Fernanda en su recamara y, con ayuda de su madre, alteraron el lugar de los hechos para simular un suicidio.
Con todas las irregularidades, María, su esposo y sus nietos han vivido escondidos y con la incertidumbre de que algo les pueda pasar pues las amenazas no han terminado.