Estado de México
«Alexandra; la inocencia asesinada»: La columna de Frida Guerrera
LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA) (25 OCTUBRE 2023). – Alexandra nació el nueve de agosto de 1990, era la tercera hija de Dolores, su hermana mayor que tenía un año de edad, aún no hablaba bien, y para referirse a su hermana la llamó “Cana, Canita” La pequeña nació con una discapacidad motora leve, a los tres años empezó a convulsionar, a Lola le indicó el médico que tendría también discapacidad intelectual moderada, sin embargo, Dolores la empezó a tratar en el Teletón, en lugar de sobreprotegerla, impulso las capacidades que tenía por lo que Alexandra, tuvo un crecimiento y desarrollo “normal”, acudió a la escuela, y le gustaba tener muchos amigos, “hasta a los perros saludaba”. Canita era muy conocida en Tultitlán, la gente la quería mucho, la ubicaban bien con sus hermanas y madre, trabajaba con su tía, era realmente una mujer muy amada, cuidada y protegida por sus amigos, vecinos y obviamente su mamá.
Canita, se enamoró y tuvo dos embarazos, su primer bebé no se logró, tenía 8 meses de gestación cuando nació sin vida, su segundo pequeño nació sano, y hermoso, ahora tiene 11 años. Canita lo veía, jugaba con él como con aquellos niños que la seguían porque les regalaba dulces y les agradaba estar cerca de ella. “Era como una niña, si tenía 33 años, pero era una niña” expresan su mamá y hermanas.
Lamentablemente, así como encontró buenas personas, le tocó conocer personas no muy sanas, Alexandra tenía una amiguita llamada Saira a la que rescató de la calle, le daba tristeza porque su mamá la violentaba y la ponía a vender gelatinas en la calle. Alexa la acompañaba a vender sus gelatinas. Saira, se aprovechó de la nobleza de Alexandra, por lo que muchas veces la maltrataba, aun así Alexa la quería mucho. El 19 de septiembre le dijo a su mamá que iría con su amigo “fantasmita” que no se tardaba, que le prestará sus audífonos; “era muy renuente para hacer su cama, ese día recogió su cuarto, tendió su cama, se arregló y se puso sus tenis multicolores” recuerda Lola.
La familia nos hace saber que siempre se reportaba, avisaba dónde estaba, pasaron de las cinco de la tarde y su mamá empezó a marcarle, le contestó a las 21:00 horas, “ya voy, mamá”, a las 23:00 hrs, “ya voy, ya voy”. 3 llamadas seguidas, que ya no contestó. El 20 de septiembre, temprano “le mandé un mensaje de voz, enojada, de verdad te pasas, no sabes que te puede pasar algo negativo”.
Lola nos hace saber que a las dos de la mañana sintió mucha desesperación, como a las tres am, escuchó que le decía “mami” y sintió una paz interior. Consiguieron el número del supuesto amigo, preguntaron por ella “fantasmita” les dijo que ese día no la vio. Acudieron a casa de Saira ella negó haberla visto, pero varios testigos les señalaron que sí, que ahí había estado, ese lugar tenía muy mala fama, y eso preocupó a la familia, la “amiga” ante la presión aceptó que sí había estado ahí, pero que se salió como a la una de la mañana.
La investigación que hicieron las ayudó a ubicar una cámara y un testigo señaló haberla visto con “Alejandro”, un sujeto que vivía en esa vecindad, era “amigo” de Saira. Cana no lo conocía, ese día lo conoció, fue el último sujeto en verla con vida.
Alejandro fue detenido con una orden de aprehensión, el 04 de octubre y vinculado a proceso el 08 del mismo mes, por el feminicidio de Alexandra. El juez dio como plazo para la investigación complementaria 4 meses, ya se encuentra en el Penal, además las investigaciones han arrojado que hay más probables víctimas de este individuo.
El sábado 23 de septiembre, luego de una semana de varias diligencias, ese día decidimos no salir de casa, alrededor de las seis de la tarde recibí una llamada. “Mi hermana estaba desaparecida desde el 19 de septiembre de 2023, la tía de una víctima que acompañas, me dio tu número, para que nos ayudes por favor”. Me hizo saber Nashelli hermana mayor de Alexandra.
En ese momento me comuniqué con el Fiscal de Feminicidios del Estado de México, para preguntar si tenía conocimiento del hallazgo, me confirmó que sí, que la acababan de encontrar, le pedí atendieran a la familia de Alexandra, las escuché tan desesperadas que les dije que las encontraba en la Fiscalía de Feminicidios en Barrientos, Tlalnepantla, Estado de México, en lo que le hacían la necropsia de ley a su hermana.
Acudimos a acompañarlas, se tomaron las declaraciones, pedí el apoyo de la Comisión de Atención a Víctimas, para que les dieran desde ese momento acompañamiento psicológico y jurídico. La atención en feminicidios fue absoluta, al siguiente día quedamos de vernos a las 10:00 de la mañana en el Servicio Médico Forense en Cuautitlán, así lo hicimos.
Lamentablemente, nuevamente servicios periciales, cometió errores. Detalles que nos reservamos para evitar revictimizarlas nuevamente.
Interpusimos una queja en la Visitaduría de la Fiscalía del Estado, además el Fiscal de Feminicidios le notificó al Fiscal General, el cual giró instrucciones precisas, para evitar que sigan revictimizando así a las víctimas. Seguimos esperando la conclusión de la Visitadora, quien desde ese día está investigando el terrible hecho.
Y como siempre lo comentamos, nosotros sólo somos la extensión de su dolor, y siempre es importante compartir el amor, el dolor que dejan estos terribles crímenes.
Les comparto las líneas de Dolores, mamá de Alexandra, Mayte y Nashielli hermanas de Canita, que ahora forman parte de las Voces de la Ausencia.
Para mi niña hermosa con todo mi amor.
Alex, esta carta es para expresarte todo lo que siento por ti es una mezcla de emociones maravillosas, decirte lo agradecida que estoy y lo orgullosa que me siento de haberte tenido como mi hija. Agradecida por haberme permitido ser tu mamá, por regalarme los años que estuviste a mi lado en este mundo terrenal, lo hermoso que fue haber compartido nuestros latidos de nuestros corazones, haber compartido un mismo cuerpo y sentirte como nos movimos juntas, bailamos trabajamos, reímos, en un solo cuerpo.
La alegría de tu llegada como compartimos, el esfuerzo que hicimos para que llegaras este mundo mi amada niña, tú tan perfecta y hermosa niña, cómo luchamos en este mundo para tu desarrollo, tu grandeza siendo una niña que siempre superó todos los obstáculos impuestos en este mundo, siempre con tu sonrisa y alegría nunca hubo un no puedo, perfecta como tú eres porque no hay imperfección cuando hay amor tu esencia será siempre recordada por tu familia me regalaste una lucha, pero también me regalaste cómo lograr llegar a la meta; siempre viviste como te gustó siempre viste la mejor manera de ver las cosas con positividad, no guardaste rencores por nadie ni siquiera por aquellas personas que llegaron a lastimarte con sus malos comentarios o con sus insultos siempre, tan firme, casi nada te doblaba recuerdo cuando fuiste madre la fortaleza que demostraste y la entrega que hubo en tu corazón hoy sé que todo lo qué pasaste, tenía un propósito de vida. Mis lágrimas no cesan. No sé hasta cuando se detendrán porque me duele en el alma que ya no estés a mi lado, ni a lado de tus seres queridos, no podría reclamarte nada hija porque sé que hiciste un gran trabajo emocional físico y espiritual, aunque sé que has logrado llegar con Dios aún soy egoísta porque quisiera estuvieras a mi lado, hija mía no te olvidaré nunca, sé que luchaste hasta tu último aliento y tu último latido de tu corazón, lo sé porque lo sentí cuando mi corazón y mi alma se partieron y mi desesperación no podía dejar de sentirlo, me has dejado muchas enseñanzas, humildad, fuerza, fortaleza, felicidad, espiritualidad, no rendirme, la paciencia, el perdonar a los demás a ti misma, a tener autoestima hasta donde debe tener ni más ni menos, el enseñarme que todo se puede y que no se necesita tener tanto para ser feliz; que tan solo tener paz armonía y una gran sonrisa hace la diferencia, tú no necesitaste de grandes riquezas para ser feliz con lo que tenías lo eras ese era tu más grande tesoro, sé que amas a tu hijo y siempre lo protegiste, supiste cómo a pesar de lo que te decían tomaste una buena decisión para protegerlo; admiro que estos años aprendiste tantas cosas y supiste ver con detalle lo que pasaba tu alrededor y lo manejaste de la mejor manera, siempre fuiste y eres una gran guerrera, aprendiste que la humanidad tiene un lado bueno y lo enseñaste, aprendiste a andar en valles de luz y de sombras, perdonaste a quien te hizo daño y amaste a quien te amò, la pureza de tu alma resplandeció y brilló en el momento indicado, tanto que dirigiste tu búsqueda y mandaste a su lugar al malvado que ha dañado a personas con alma pura como tú hasta el final de tu vida y, después de haberte quitado la vida lo lograste para que ya no siga dañando aunque se llevó tu vida de por medio, no puedo tener más agradecimiento con Dios, por haberme dado tan maravillosa y hermosa hija; agradezco a la vida, al universo por haberme permitido tenerte como hija en esta vida terrenal, sentirme verdaderamente agradecida por permitirme ser tu mamá, regalarme estos casi 34 años de tu vida, gracias mi niña hermosa por haber compartido contigo mi maternidad, ser abuela, ser madre cuando se ama tanto es felicidad, pero también es tan grande el dolor por tu partida, tú me avisaste, me dijiste que te irías de esta vida por tus acciones, tus palabras y yo solo pensé que eso no pasaría, me dijiste que sería en el momento que fuera. Nunca ponemos atención porque creemos que a nosotros, no nos pasará. Deseo con toda el alma que estés con Dios y sé que así es, yo te extraño mi niña siempre contigo; si yo alguna vez por imprudencia por no darme cuenta o si dije algún comentario, hice alguna expresión inadecuada que te haya ofendido o te haya hecho sentir mal perdóname hija tú sabes que no lo haría conscientemente, extrañaré tus enojos, tus berrinches, tus reproches, tus lágrimas, extrañaré más tus risas, tu sonrisa, tu alegría, tus bromas, cómo apretabas tus deditos en mi espalda, tus sonidos, el de tus pasos, tus aplausos cada vez que te reías, hija te extraño mucho, siempre te amaré nunca lo dudes por si acaso lo dudas. Las cosas tristes malas, el dolor, el sufrimiento, la envidia, la codicia, la ira, la pereza, hay que dejarlas ir solo fueron momentáneas esas ya no importan, solo lo bueno, lindo, lo maravilloso de la vida se deben de quedar en nuestros corazones, en nuestra alma hay que perdonar y perdonarnos a nosotros mismos. Si fallamos o no hicimos bien las cosas, quiero que sepas que lo que resaltamos en nuestra vida son las cosas positivas que hicimos y tú lo hiciste muy, pero muy bien, mi vida, quisiera decirte que sé que cumpliste con todo; hija descansa en los hermosos brazos de Dios, nos veremos cuando Dios nos lo permita, y, sé que donde te encuentres estarás al pendiente de tu hijo y tu familia, también que nos estarás apoyando en el proceso que llevamos, con la persona que te arrebató la vida, ni siquiera puedo mencionarlo, pues no se merece ni una energía o esfuerzo por aludirlo.
Descansa hija, sé que habrá justicia, Dios siempre a tu lado y con nosotros también mi niña.
Te amo hija, mi Canita, mi Alex, mi niña hermosa. Por siempre tu mamá, tu mami, TE AMO ALEX.
Hola hermana:
Se me ha hecho muy difícil escribirte esta carta sin que me duela el pecho, hay días en que siento tantas cosas que todo me marea, desde el día de tu partida estamos rotos todos y ¿cómo no vamos a estar rotos?, si se ha ido la luz más grande de nuestras vidas y no solo se fue, nos la arrebataron, la luz que emanabas con tu vida, con tú vibra, con tu amor, con tu sonrisa, Alex, Cana, Aylin, como te gustaba que te dijeran, no hay mañana que no me levante sin pensar en ti esperando que estés en un lugar mejor, sin dolor, que sea tan brillante como el cielo y tan bonito como el mar y las estrellas, tan bonito como tú, me rompe pensar que alguien se atreviera a lastimarte, a violentarte y a acabar con tu vida sin motivo alguno, no hay persona que no me pregunte ¿por qué tú si eras tan inocente, tan vulnerable?, no hay respuesta, ni consuelo, el malo siempre será el malo, el malo nos dejó una familia rota, el dolor de ver a una madre desecha, un niño sin mamá, el miedo a las noches, el dolor de estómago, el corazón acelerado, la duda en la justicia, pero tú mi niña siempre has sido más grande que eso y aunque fue terrible lo que nos pasó a todos, tus nos has dejado la fuerza para seguir ya seamos rotos o como sea que estemos, tú a pesar de tu discapacidad nunca dudaste que podrías y pudiste mi niña.
Te recuerdo siempre caminando en la calle y saludando a todos y todos es todos “Buenos días” siempre con una sonrisa, agarrabas a todos los perros callejeros, no sé cómo nunca tuviste miedo de que te mordieran no importaba que estuvieran todos sucios siempre tenías amor para darles, apoyabas siempre a tus amigos y a tu familia con lo que tuvieras incluso si no lo tenías tratabas, si alguien te tuvo como amiga puede estar seguro de que tuvo la amistad más pura y real en sus manos, nunca tuviste malicia, tal vez por eso ahora la colonia se siente tan vacía y triste como la casa, siempre te voy a extrañar, no hay día que no llore recordándote, extrañado tu presencia, tengo tantas ganas de abrazarte y sentir tu calor, sé que el dolor no va a desaparecer porque es proporcional a lo que te amé y mi amor nunca tuvo límites contigo, gracias por siempre estar ahí para mí por cuidarme, gracias por nunca rendirte, gracias por amarme siempre, gracias por compartir conmigo 33 años de risas, de luz de bromas, de bailes, de cantos, de complicidad gracias por llenarme siempre de orgullo, me da tristeza saber que ya no te voy a ver viejita ni cumpliendo más metas, a veces se siente que ya no se puede seguir, pero está mi mamá y tu hijo que tal vez les duela el doble que a mí y hay que seguir con lo que queda de cada uno de nosotros, te fuiste y te llevaste la parte de mí que solo podía ser contigo, el día que enterramos tu cuerpo te grite que te amaba con todas mis fuerzas y lo seguiré haciendo siempre y también gritaré con todas mis fuerzas y con todo mi coraje que te mataron solo por abusar, que hay un responsable y que lo que te paso no puede quedar impune. Te Amo Alexandra y nunca te voy a olvidar. Nash.
Para: Alexandra,
Hola hermana, no sé cómo empezar esta carta. Sinceramente, es un poco difícil. Son tantas las cosas que quisiera decirte, y creo que un pedazo de papel no es suficiente. Además, no sé cómo expresarlas en la realidad; Todo eso que siento es confuso y algunos sentimientos. No encuentro las palabras para decir cómo se sienten. Aún estoy haciéndome la idea de que no estás, al menos físicamente, porque yo sé que espiritualmente, estás en mi corazón. Bueno, no pensaré y solo dejaré que mi corazón hable, hermana.
Quiero decirte y agradecerte por haber formado parte de mi vida. Gracias a tus enseñanzas, soy en parte la mujer que soy ahora. Gracias a ti, aprendí a ser fuerte, muy fuerte, ya que tú me lo demostrabas cada día de mi vida. Tú nunca te rendiste, a pesar de todos los obstáculos de la vida y de la sociedad. Tú siempre te mantuviste firme y sin miedo, y lo que te proponías, lo lograbas con paciencia y dedicación. Me enseñaste a amar incondicionalmente, no tener prejuicios, ser paciente, no tener miedo a que un buenos días puede hacer maravillas, a sacar una sonrisa sin saber que eso puede impactar o llegar al corazón, a ver lo bonito de la vida y de las personas, ayudar a quien necesite sin recibir nada a cambio, y hacerlo desde el corazón, a que después de la tormenta viene la calma.
Quiero contarte situaciones en las cuales fueron un impacto en mi vida. La primera vez fue un día estabas haciendo algo, no recuerdo qué era la verdad, pero no lo podías realizar, y yo solo estaba observando. No me acerqué porque sabía que lo lograrías, y lo hiciste. Me enseñaste que una discapacidad no es una incapacidad. De verdad, gracias por abrirme los ojos. Me sentí tan orgullosa de ti. La segunda vez fue cuando terminamos la primaria. A pesar de lo crueles que eran los profesores y hasta los compañeros, tú nunca te detuviste y continúas hasta el final. Tu alma se mantuvo pura, y esa es otra enseñanza que me diste, no mantener odio, ni rencor en tu corazón, perdonar y seguir siendo pura de alma.
La tercera vez fue cuando te embarazaste. Recuerdo bien que la gente decía: «Una niña cuidando otro niño». Sabes cómo me molestaba, me partía el corazón que hicieran eso, pero de nuevo, demuestras sin que tu intención fuera esa lo capaz que eras, dándole tu amor y cuidado a tu bebé, y tu alma seguía limpia sin odio y siempre con tu sonrisa. No te preocupes, hermana, que nosotras les seguiremos dando amor y cuidados a tu pequeño pedacito de ti.
La cuarta es lo mucho que ayudabas a las personas que lo necesitaban, y una de esas personas fui yo. Siempre estuviste ahí, siempre, siempre, dándome fuerza y tu amor, cariño, enseñándome cada día, demostrando a no tener miedos, motivándome, haciéndome reír, haciéndome muy feliz. Fuiste mi compañera de vida, y sabes algo, tú siempre estás en todo, en mi corazón, pensamientos, planes, en mi vida.
Mi Canita, ahora, en tu partida, sigues dando mucho de ti. Ayudaste a que muchas chicas estuvieran bien y no estuvieran dañadas, eres mi heroína. También creaste una gran comunidad. Dejaste un pedacito de ti en cada persona a la que llegaste a su vida. Créeme que como yo están agradecidas de que hayas sido parte de su vida. Creaste una comunidad, la comunidad de Alecana. Y mucha gente estuvo acompañándote en tu camino hacia una nueva vida de paz y amor. Fuiste esa chispa de luz de las personas que se encontraban en la oscuridad, tú llegaste a iluminar su camino.
Hermana, te amaré infinitamente y como leí una vez, el adiós nunca es para siempre, pues la muerte no puede borrar el impacto que dejaste en mí, en mi vida, y en mi corazón. Mientras siga adelante, honrándote con mis recuerdos y manteniéndome fiel a los valores y enseñanzas que me dejaste, seguirás viva en cada paso que dé, en cada decisión que tome y en cada amor que comparta. Estarás ahí siempre, parte de mí. Transitas de estar conmigo a estar en mí. Te amo con todo mi corazón y siempre serás mi luz. Siempre te tendré en mi corazón, para siempre, hermana de mi corazón. Te extrañaré y te amaré por siempre.
Atte: Maythe
Los asesinos no se detienen, predadores que andan por ahí acechando, cazando a sus víctimas, ojalá encontráramos al último asesino, que ya no existiera una mujer o niña más asesinada. Tristemente nos falta mucho por detener el infierno.
octubre 2023
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. Cada uno de los textos expuestos en este espacio, son con autorización y acompañamiento de las víctimas. Porque solo somos la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia