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Mil pesos y una vida: el brutal caso de Fernandito que indigna al Edomex
ESTADO DE MÉXICO (08 AGOSTO 2025).- El hallazgo del cuerpo sin vida de un niño de apenas 5 años, conocido como Fernandito, ha generado una ola de indignación social, movilizaciones y exigencias de justicia en el Estado de México. El caso ha revelado una violencia extrema nacida de una deuda mínima, y ha puesto en evidencia potenciales fallas institucionales y la gravedad del contexto social que permitió que ocurriera esta tragedia.
Hechos y contexto del crimen
El 28 de julio de 2025, dos personas acudieron a la vivienda de la madre del menor, ubicada en la colonia Ejidal El Pino, municipio de Los Reyes La Paz, para exigir el pago de una deuda de apenas mil pesos (aproximadamente 50 USD). Ante la imposibilidad de saldarla, se llevaron al niño como “garantía”, advirtiendo que no sería entregado hasta que se liquidase la cuenta.
La madre, identificada como Marcelina, intentó denunciar la desaparición en varias ocasiones, pero fue constantemente ignorada por las autoridades; fue hasta el 4 de agosto que logró presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Ese mismo día, agentes de la FGJEM acudieron al domicilio de los presuntos responsables y hallaron el cuerpo del menor, oculto en un costal y en avanzado estado de descomposición, lo que sugiere que llevaba varios días fallecido.
💔 La comunidad despide a “Fernandito”
Durante la madrugada, el cuerpo de Fernando, el pequeño de 5 años víctima de un brutal asesinato en La Paz, #Edomex, fue entregado a su familia tras las pruebas periciales realizadas por la Fiscalía.El menor es velado en una modesta carpa… pic.twitter.com/QN3219Oxsc
— Infopolitano (@infopolitano) August 8, 2025
Entre los detenidos están identificados como Carlos “N”, Ana Lilia “N” y Lilia “N”, quienes fueron aprehendidos y remitidos al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, donde enfrentarán cargos por desaparición forzada agravada y otros delitos relacionados.
Maltrato y condiciones del menor
Vecinos que conocían al niño relataron escenas desgarradoras.
Una vecina, Karen Reséndiz, describió que Fernandito sufría maltrato físico y condiciones de negligencia en la casa de quienes lo retuvieron: “Le pegaban, lo trataban como un perro, lo tenían amarrado, le aventaban la comida al piso y lo obligaban a comer así. Luego lo bañaban en el lavadero con agua fría”
También reveló que, en ocasiones, el niño llegaba a pedir comida a los vecinos, ya que era privado de lo básico por su padrastro, quien incluso era conocido por su consumo de alcohol.
Movilización social e indignación ciudadana
La comunidad se ha volcado con manifestaciones frente a la Fiscalía del Edomex y en espacios públicos de Los Reyes La Paz. La madre, acompañada por familiares y vecinos, exigió justicia inmediata, denunciando no solo el asesinato del menor, sino también la negligencia institucional que prolongó su desaparición.
En redes sociales y medios de comunicación digitales se ha viralizado la consigna: “¡Mil pesos no valen una vida! Justicia para Fernandito”. Esta frase ha reflejado el dolor colectivo e impulsado debates sobre la impunidad, el sistema de justicia y los derechos de la infancia en situaciones de vulnerabilidad.
Posicionamientos oficiales
La alcaldesa Martha Guerrero Sánchez expresó públicamente su condena al crimen, manifestó su solidaridad con la familia y anunció que el municipio brindará apoyo jurídico y social en seguimiento al caso.
Por su parte, la FGJEM informó que ya se inició la carpeta de investigación, que se recabaron pruebas y se detuvo a los presuntos responsables. Además, puso a disposición de la ciudadanía canales de denuncia anónima: correo electrónico, número telefónico y la aplicación FGJEdomex.
Implicaciones y reflexiones
Este caso evidencia varios niveles de falla:
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Violencia desmedida: que surge de dinámicas informales de cobro y préstamos, donde una mínima deuda derivó en un secuestro, tortura y asesinato.
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Negligencia institucional: la falta de atención inmediata a una madre vulnerable que buscaba a su hijo.
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Fragilidad del entorno familiar: el niño ya vivía en condiciones de riesgo y maltrato, lo que agrava la responsabilidad social y estatal.
Las autoridades enfrentan ahora el desafío de transformar esta indignación en acciones tangibles, como una investigación transparente, sanciones ejemplares y políticas de protección para menores en contextos de riesgo extremo.
El caso de Fernandito, fallecido a los 5 años por una traición de mil pesos, no es solo una tragedia individual: es una alarma para la sociedad Mexicana. La exigencia colectiva de justicia, las movilizaciones y los compromisos oficiales son parte de un llamado urgente: ninguna vida, por mínima que parezca una deuda, vale menos que la dignidad y seguridad de un niño.
Este caso debe generar reflexión y transformación. ¿Hasta cuándo permitiremos que las vulnerabilidades de los más indefensos sean terreno fértil para la violencia? La respuesta exige coraje institucional y acción social sostenida.

