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ESPECIAL: Registra Chapingo 2 nuevas variedades de nochebuena
Por Guadalupe I. Ortiz Ramírez
TEXCOCO (24 diciembre 2019) “Graciela” y “Gabriela” son las dos nuevas variedades de nochebuena que investigadores del área de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) obtuvieron a partir de cruzas de especies endémicas y registraron este 2019.
Estas nuevas floraciones de la Cuetlaxóchitl (flor de cuero en náhuatl) son el resultado de cinco años de experimentación y de 15 de investigación para mejorar esta planta originaria de México.
Con ello, se busca recuperar el terreno perdido ante productores de Estados Unidos, Alemania y Holanda, que se llevaron semillas para hacer sus propias variedades y, ahora, por cada flor importada, México debe pagarles regalías.
“‘Graciela’ presenta las hojas redondeadas y puede ser sustituto de la Prestige, la variedad estadounidense más comercial, y ‘Gabriela’, tiene hojas dentadas y un verde más intento producto del mejoramiento de cinco años”, explicó la Doctora en Fitotecnia María de los Ángeles Rodríguez Elizalde.
En los campos experimentales, la Universidad cuenta con un banco de germoplasma (semillas) de variedades como Valenciana, Belén, Amanecer Navideño, Juan Pablo, Rehilete, Orejona y Corona.
Dichas plantas son de dominio público y están registradas ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a partir de la cuales, los fitotecnistas han obtenido variedades mejoradas genéticamente.
“En Morelos, Guerrero se colectó el material vegetal, empezamos a hacer las cruzas, la roja con la amarilla y así a partir de los padres o F1, lo que resulta son las hijas o F2, y así vamos cruzando, obteniendo colores y formas, la gente lo que busca son colores novedosos y mayor tamaño de brácteas (hojas)”, explicó.
Rescatar, cultivar y propagar las variedades de la Euphorbia pulcherrima, nombre científico de la nochebuena, es la función que ha asumido esta Universidad, pese a los recortes presupuestales, que han impactado los proyectos de los investigadores.
“Servimos como un banco de donación a cualquier asociación de productores o asociación civil, si ellos quieren hacer la propagación a partir de un convenio con la Universidad, pueden cultivarla y comerciarla”, señaló la catedrática.
Aunque a veces tengan que poner de su bolsillo -para no perder años de investigación- los especialistas no se dan por vencidos en su búsqueda de mejorar la flor de ornato, pues la generación de variedades se lleva al menos cinco años de trabajo.
Desde Guatemala hasta Sonora, en el Pacífico, y de Chiapas a Veracruz, en el Golfo, a una altura de entre mil 200 y mil 700 metros sobre el nivel del mar son las condiciones idóneas en las que la también llamada “Flor de Pascua”, florece.
“Esta planta, euphorbia pulcherrima, es originaria de México, sin embargo, en 1800 Joel R. Poinsett, el primer embajador de Estados Unidos en México se la lleva de Taxco, Guerrero, las empezó a modificar y empiezan a generar las variedades, y a hora por cada planta venida en México se debe pagar una regalía”, reiteró la Doctora en Fitotecnia.