Nacional
VIDEO: 1 de cada 2 niños desarrollaría diabetes por invasión chatarra

NACIONAL (22 AGOSTO 2023). – Las organizaciones civiles El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) hacen un llamado impostergable a las autoridades educativas, a fin de priorizar los derechos a la salud y alimentación adecuada en el entorno escolar para proteger a la infancia en México, ante el inicio del nuevo ciclo escolar 2023-2024.
Tras la catástrofe en la educación, salud y nutrición infantil agravada por la pandemia por coronavirus, se
esperaba que el Estado diera frente con acciones contundentes para garantizar espacios de protección infantil como lo es una escuela saludable.
Sin embargo, hoy, las escuelas del país vulneran sus derechos al no cumplir con la regulación que prohíbe la venta de comida chatarra y bebidas azucaradas en todas las escuelas del país.
El Poder del Consumidor y la REDIM a través de la plataforma Mi Escuela Saludable, realizaron un ejercicio de vigilancia ciudadana a nivel nacional durante el ciclo escolar 2022-2023, periodo en el que se recibieron un total de 13,432 reportes a 9,381 escuelas del país, denunciando que:

Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Mi Escuela Saludable declaró: “Es inadmisible que niñas, niños y adolescentes estén iniciando nuevamente un ciclo escolar en espacios que promueven obesidad y enfermedad. A pesar de que hace más de una década existe una regulación que prohíbe la venta de comida chatarra, 9 de cada 10 escuelas venden cualquier tipo de dulces, frituras y bebidas con azúcares, edulcorantes y colorantes que dañan la salud, la nutrición y el aprendizaje».
Agregó: «Urge regular los entornos escolares sin conflicto de interés, que tengan disponibles únicamente alimentos naturales y cero acceso a productos chatarra; si no transformamos los ambientes escolares en saludables, no habrá forma de combatir a la obesidad infantil y sus consecuencias sociales y económicas”.
La obesidad infantil no sólo afecta la calidad de vida, la educación, la salud física y mental, también tiene
consecuencias económicas, puesto que, su atención asciende a más de 650 mil millones de pesos anuales, es decir, de no realizar acciones urgentes para revertirlo nos destina a la muerte, enfermedad prematura y una catástrofe económica y social para el país.
Hoy, cerca de 4 millones de niñas y niños en edad escolar viven con obesidad infantil3 y las escuelas son parte del problema: tan solo en un día escolar, cada alumno consume tres productos chatarra que suman más de 550 calorías, provocando aumento de peso y el riesgo de desarrollar diabetes a lo largo de su vida.
Las escuelas son uno de los entornos más importantes de protección a la infancia, es un espacio de formación ciudadana, es también un lugar de esperanza para un futuro saludable y en bienestar. Sin embargo, en este momento las escuelas representan desesperanza, reflejo del profundo abandono e inacción del Estado para garantizar entornos escolares seguros y saludables.