VIDEO: El oficio en la restauración de Niños Dios
NACIONAL (2 FEBRERO 2024). – Leidy Jazmín Díaz, creció entre niños Dios, su familia se dedica desde hace más de 50 años a la reparación de las imágenes, oficio que se ha convertido en el sustento de cientos de personas gracias a la devoción de los fieles católicos que ven al niño Jesús como parte de su familia.
Este oficio ha sido transmitido de generación en generación y Leidy comenzó a ejercerlo desde muy pequeña.
«Les ayudaba, a cosas mínimas, de detalles que no tuvieran mucho problema en afectación a ellos, en su trabajo, y ya de ahí posteriormente fui aprendiendo más y teniendo más conocimiento»
Su gusto por la reparación, surge a través de los nacimientos, que miles de familias mexicanas colocan debajo de sus árboles en las épocas navideñas.
«A mí me encantan lo que son los nacimientos, por las fechas aparte y me gusta mucho saber como de una pieza en blanco se va creando la fantasía o la ilusión»
Cada año Leidy y su tía Sandra Salvador instalan un puesto para reseñar imágenes católicas muy cerca de la Parroquia de Los Santos Reyes en el municipio de La Paz, en la zona oriente del Estado de México.
Mientras la señora Sandra resana con pasta, su nieto pule y su hijo pinta con una compresora, Leidy le da el último toque a mano con ayuda de un pincen.
El proceso les puede llevar desde 20 minutos hasta casi tres horas, esto depende de las condiciones en que llegue la imagen, pues muchos de ellos llevan generaciones en la familia.
“Más que nada porque ellos tienen sentimientos hacia los niños dios, ya sea que se los heredaron familiares, abuelitos,
«También les llega a tomar uno afecto y trata uno de repararla con mucho afecto, mucho cariño, porque aunque muchas personas dicen, hay es que solo es una imagen, pero, pues yo digo que para la gente no es eso, para las personas si lo están mandando a reparar es porque tienen algún sentimiento y se les debe de tratar con ese respeto»
El día de la calendaría es una de las tradiciones más emblemáticas en nuestro país, está ligada a la tradicional partida de rosca que se lleva a cabo el 6 de enero.
También, marca el término del ciclo de la navidad en México, por ello, se acostumbra «levantar» al niño dios y colocarle una vestimenta colorida o significativa, con el fin de conmemorar su nacimiento y luz que brindó a los feligreses con su llegada al mundo.
