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TEXCOCO (08 DICIEMBRE 2021). – Especialistas en Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) continúan con los trabajos de investigación que permiten el mejoramiento de la Flor de Nochebuena, este año, de la mano de productores de Morelos que ofertan la variedad llamada Anna.

María de los Ángeles Rodríguez Elizalde, catedrática de esta institución, ha trabajado por más de 20 años en los estudios de la euphorbia pulcherrima (nombre científico de esta flor) y ha visto florecer 13 nuevas variedades.

Estos estudios y experimentos son pieza clave en la carrera por recuperar la ventaja ante empresas internacionales, llevan a cabo la venta de semillas a pesar de ser una flor cuyo origen es mexicano.

En el año 2019, las variedades llamadas “Graciela” y “Gabriela” fueron obtenidas por investigadores de Chapingo luego de cruzas de especies endémicas, sin embargo, con la llegada de la pandemia por COVID19, estos trabajos se vieron detenidos.

“Durante la pandemia nos afectó mucho el ataque de plagas, la Nochebuena todo los días hay que estar revisándola. Por la pandemia estuvieron cerrados los negocios de agroquímicos, la Universidad estuvo cerrada”, mencionó la Doctora.

Aseguró además que aunque los invernaderos continuaron trabajando, el personal se redujo y los alumnos no podían asistir a los mismos para realizar las cruzas por lo que ella asistía a realizarlas sin ayuda para evitar perder el trabajo de años.

Luego de casi 24 meses, la Universidad volvió a abrir sus puertas, permitiendo que los alumnos y especialistas retomaran los trabajos y así, lograr registrar las nuevas variedades Ángel y Súper Te, además, gracias a un convenio con productores de Cuautla, Morelos lograrán poner a la venta la variedad “Anna”, que se distingue porque la mitad de cada hoja es color verde y la otra mitad, blanca.

Rodríguez Elizalde mencionó que esta variedad producida por el grupo de trabajo de la Universidad Autónoma Chapingo ya se encuentra en diversos puntos de venta para ser comercializada, lo que eliminará las regalías que se pagan a empresas extranjeras.

Finalmente, la especialista comentó que cada nueva floración de la Cuetlaxóchitl (flor de cuero en náhuatl) es resultado de 5 años de experimentación, 15 de investigación y un costo de 100 mil pesos tan sólo para su registro ante el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

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