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NACIONAL (8 FEBRERO 2024).- A casi 4 años de la detención de la abogada y defensora Kenia Hernández, su caso se ha vuelto un tema de discriminación, por las múltiples violaciones a sus derechos humanos.

Fue el pasado 18 de octubre del 2020, que la activista fue arrestada por 22 elementos ministeriales de la Fiscalía General del Estado de México, en la caseta de Amozoc, Puebla.

A partir de ese día comenzaría la travesía de Kenia, en la que se le acusaría de 11 procesos delictivos impuestos injustamente, condenándola a 22 años de prisión.

«Ella tiene diversas causas federales, por una acusación en común, son distintas causas, pero es una misma acusación, digamos el mismo delito, el que le están imputando, que se llama ataques a las vías generales de comunicación, que concretamente, la acusación la sostiene, Caminos y Puentes Federales, que depende de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, porque consideran que la protesta que en su momento encabezo Kenia Hernández, por distintas demandas en las autopistas federales, afectaba económicamente a las empresas concesionarias».

Los procesos judiciales a los que se ha enfrentado Kenia Hernández, han estado marcados por irregularidades, así mismo se le privó de sus derechos cuando estuvo en el CEFERESO No.16, negándole el derecho a la comunicación, la escritura, el poder salir de su celda e incluso presento una intoxicación, causada por alimentos en mal estado.

«Kenia vivió, por ejemplo, prácticamente a mediados del año pasado, una intoxicación masiva en el CEFERESO 16, según los cálculos de Kenia, que, evidentemente, para nada son cálculos oficiales, y los hizo desde la presión, pero lo que nos planteaba Kenia, es que al menos de una población prácticamente de 4 mil internas sin problemas habría el 50 por ciento de personas intoxicadas, y la razón es porque les dieron una comida echada a perder».

Organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, luego de tres misiones de observaciones, concluyeron que al menos 13 de sus derechos humanos habían sido violados, entre los que se encuentran el derecho a la salud, la no discriminación y a un juicio justo.

«Ella nunca estuvo presente en ninguna de sus audiencias, primero con el argumento de la pandemia, solo la conectaron, así como estamos nosotros ahora hablando en Zoom a ella, solo la conectaban virtualmente, y evidentemente, y desafortunadamente, el Centro federal de reinserción social CEFERESO 16, no tenía una conexión adecuada y Kenia prácticamente solo fue una espectadora en el juicio que se llevó en su contra, no podía participar porque no tenía buen audio, no tenía buena visibilidad, dicho en otra forma, no era lo mismo a estar en el juicio.

Se le planteó varias veces a las autoridades la importancia de traerla, para que estuviera presente, como se hace como cualquier otro preso, lo llevan al lugar de su audiencia, y lo regresan a prisión las veces que sean necesarias, pero con el argumento de que Kenia, tiene, tenía en ese momento un perfil criminológico de alta peligrosidad, son palabras textuales del CEFERESO 16, no permitían que saliera del CEFERESO, bajo ninguna circunstancia, a pesar de que había jueces que lo ordenaron».

El caso de la activista Kenia Hernández es un ejemplo de hostigamiento y discriminación que enfrentan las personas defensoras de derechos humanos en México, causado por el uso indebido del derecho penal.

«Consideramos que Kenia Hernández, se decidió castigarla de esta forma, para aplicar algo que se le denomina pedagogía del escarmiento, y lo que nosotros denunciamos en su momento y lo sostenemos, que Kenia Hernández fue a prisión para demostrarle, para enseñarle, primero a todas las mujeres, segundo a las defensoras, que el protestar no les está permitido y que tiene consecuencias diferentes incluso a cuando participamos, los hombres en las protestas».

El abogado defensor, Antonio Lara Zeferino, comentó que, a pesar de este largo proceso judicial, se espera que en el mes de febrero inicien los juicios federales, de los cargos que se le acusan por parte de Caminos y Puentes, y se determine la situación de la activista.

«En febrero inician los juicios federales de Kenia, o bien se estaría arribando a los acuerdos reparatorios, para que ya no haya procesos federales».

«Por otro lado, en el ámbito del fuero común, ahí sí tenía que decir que desafortunadamente la justicia en el estado de México, se caracteriza por ser una justicia más punitivista, persigue mucho más y criminaliza mucho más a las personas defensoras».

Actualmente, Kenia Hernández se encuentra en el CERESO de Ecatepec, en el que se le ha permitido mantener una comunicación familiar y con sus defensores; sin embargo, aún se espera el inicio de los juicios, los cuales brindarán el dictamen final.

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